Vitaminas prenatales: qué son, cuándo tomarlas y por qué son importantes

Las vitaminas prenatales son complementos dietéticos diseñados para satisfacer las necesidades nutricionales específicas de las mujeres embarazadas y aquellas que planean estarlo. Estos complementos nutricionales contienen una importante combinación de vitaminas y minerales, que ayudan a promover un embarazo saludable y un desarrollo óptimo del bebé.

A continuación, te hablaremos un poco más de los nutrientes, que son compuestos que se encuentran en los alimentos y que nuestro cuerpo utiliza durante la digestión. Se clasifican en dos grupos:

• Macronutrientes: proteínas, lípidos y carbohidratos.
• Micronutrientes: vitaminas y minerales que se encuentran en menor cantidad en los alimentos y que nuestro organismo necesita en menor cantidad. Se consideran esenciales para la vida humana y contienen trece vitaminas y unos dieciséis minerales.

Existen en el mercado diferentes tipos de vitaminas prenatales que se diferencian en la cantidad y tipo de nutrientes que contienen. Algunos de los más comunes incluyen:

• Vitaminas prenatales estándar: contiene nutrientes esenciales necesarios para el embarazo como ácido fólico, hierro, calcio y vitaminas B.
• Vitamina prenatal vegana o vegetariana: especialmente formulada para mujeres que siguen una dieta basada en plantas y que pueden tener deficiencias en ciertos nutrientes.
• Vitaminas prenatales para mujeres con necesidades especiales: diseñado para mujeres con condiciones de salud especiales, como anemia o diabetes.

¿Para qué sirven las vitaminas prenatales?

Nuestro cuerpo no produce vitaminas, por eso debemos obtenerlas a través de los alimentos, para llevar a cabo las siguientes funciones:

• Crecimiento y desarrollo del cuerpo.
• Uso metabólico de macronutrientes.
• Mantener el sistema inmunológico.
• Muchas otras funciones fisiológicas y metabólicas como la hemostasia.

Las vitaminas para el embarazo ayudan a satisfacer ciertas necesidades nutricionales. Entre las que más contribuyen al desarrollo del embarazo y al adecuado crecimiento del feto encontramos: el ácido fólico, calcio, hierro, piridoxina, vitamina C y vitamina A. Tomarlas durante el embarazo tiene muchos beneficios tanto para la madre como para el bebé, entre ellos te mencionamos los siguientes:

• Previene defectos de nacimiento: el ácido fólico es un componente clave de las vitaminas prenatales y ayuda a prevenir defectos del tubo neural fetal como la espina bífida. Es necesario asegurarse de obtener la cantidad adecuada de ácido fólico (normalmente 400 microgramos al día).
• Desarrollo saludable del bebé: los suplementos prenatales, proporcionan vitaminas y minerales esenciales para el desarrollo de los huesos, el cerebro, el sistema nervioso y otros órganos de su bebé.
• Previene la anemia: el hierro es otro nutriente importante que ayuda a prevenir la anemia, que puede provocar fatiga y otros problemas de salud en la madre.
• Fortalece el sistema inmunológico: las vitaminas y minerales de las vitaminas prenatales ayudan a fortalecer el sistema inmunológico de la madre y la protegen de infecciones.
• Vitamina C: cuando existe deficiencia en la concentración sérica, está asociado con preeclampsia, nacimiento prematuro, mayor riesgo de infección, mayor riesgo de anemia materna.

Lo ideal es que las mujeres empiecen a tomar vitaminas prenatales, al menos tres meses antes. Esto permite que el cuerpo acumule las reservas que necesita sobre todo, en las primeras semanas de embarazo, cuando se está formando el tubo neural del bebé.

Si tienes una nutrición inadecuada en todas las etapas del embarazo, puede provocar cambios en el desarrollo del niño y una predisposición a enfermedades crónicas en la edad adulta. La causa fundamental de todas estas afecciones es la falta de nutrición y vitaminas que la madre puede experimentar durante el embarazo. La afección afecta a la mayoría de los órganos e impide que se desarrollen y maduren adecuadamente, incluyendo el cerebro, que parece ser el más sensible.

A continuación, te dejamos algunos consejos antes de comenzar con las vitaminas prenatales:

• Habla con tu médico: antes de comenzar a tomar suplementos, asegúrate de hablar con su médico para determinar qué vitamina prenatal es mejor para ti.
• Elije productos de calidad: busca marcas reconocidas y lee las etiquetas para asegurarte de que el producto contenga todos los nutrientes esenciales.
• Sigue las instrucciones: toma las vitaminas prenatales según las indicaciones del fabricante o de tu médico.
• Combínalas con una dieta saludable: Las vitaminas prenatales son un complemento de una dieta equilibrada, no un sustituto.

Las necesidades nutricionales de una mujer embarazada cambian con cada trimestre. Pero, en general, una vitamina prenatal estándar que contenga ácido fólico, hierro, calcio y vitamina D, es suficiente para la mayoría de las mujeres durante el embarazo. A continuación, te sugerimos cuales vitaminas son más recomendables según cada trimestre:

Vitaminas prenatales recomendadas en el primer trimestre

Las vitaminas prenatales más recomendadas en el primer trimestre son:

• Ácido fólico: el ácido fólico es lo más importante al principio del embarazo para prevenir defectos del tubo neural.
• Piridoxina: la necesidad de vitamina B6 aumenta durante el embarazo, la dosis máxima es de 100 mg/día.

Vitaminas prenatales recomendadas en el segundo y tercer trimestre

Las vitaminas prenatales más recomendadas en el segundo y tercer trimestre son:

• Hierro: es esencial para prevenir la anemia, mientras que el calcio es esencial para el desarrollo óseo del bebé. Está recomendado para todas las mujeres en edad fértil, que quieran quedar embarazadas lo antes posible antes de la concepción o durante el asesoramiento sobre planificación familiar.
• Calcio: la Organización Mundial de la Salud recomienda una dosis de 1,5-2 g/día (en tres tomas) desde la semana 20 de embarazo hasta el tercer trimestre.

Considerando que su absorción aumenta durante el embarazo, no se recomienda el uso de suplementos dietéticos a madres con una ingesta adecuada (tres porciones de lácteos al día), sino que debe reservarse para mujeres embarazadas con una ingesta menor a 600 mg/día, adolescentes y personas con alto riesgo de preeclampsia

Si tomas vitaminas prenatales y ácido fólico juntos, podrías estar ingiriendo más ácido fólico del necesario. Las vitaminas prenatales ya contienen la cantidad recomendada de ácido fólico, que generalmente es de 400 a 800 microgramos (mcg) por día, suficiente para apoyar el desarrollo del feto y prevenir defectos del tubo neural, como la espina bífida. Por lo tanto, si ya estás tomando una vitamina prenatal que contiene ácido fólico, no necesitas tomar ácido fólico adicional, ya que podrías exceder la dosis diaria recomendada.

Por lo general, tomar ácido fólico adicional en grandes cantidades no suele causar efectos graves, ya que es una vitamina soluble en agua, lo que significa que el cuerpo elimina el exceso a través de la orina. Sin embargo, exceder las dosis recomendadas a largo plazo podría enmascarar una deficiencia de vitamina B12, lo que puede causar problemas neurológicos. Además, el exceso innecesario de cualquier nutriente no se recomienda sin la supervisión médica adecuada.

La mayoría de las vitaminas prenatales proporcionan la cantidad adecuada, sin embargo, si tienes alguna pregunta, te recomendamos consultarlo con tu médico para que evalúe tu caso particular.

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