Tos seca en bebés: síntomas, causas y tratamiento

La tos es la expulsión súbita y brusca de aire de los pulmones. La función de este reflejo es limpiar las vías aéreas para proteger los pulmones. Puede ser productiva, cuando se acompaña de flema, o seca, cuando no hay expectoración. La tos seca en bebés es un reflejo varía de intensidad y frecuencia dependiendo la causa. Se desencadena tras picazón en la parte posterior de la garganta, lo que favorece los episodios de tos, que en ocasiones pueden hacerse incontrolables.

Cuando se hace constante y persistente suele provocar una serie de síntomas en el infante, entre estos:

• Irritación en la garganta: cuando el aire se expulsa con fuerza puede secar e irritar la garganta. Esto produce dolor.
• Obstrucción y secreción nasal: puede ser clara y acuosa en principio, y con el pasar de los días, hacerse más espesa y de color amarilla o verde.
• Dificultad para dormir: la tos puede interferir en el sueño del bebé. Esto provoca llanto constante, irritabilidad y dificultad para el conciliar el sueño.
• Problemas para alimentarse: además de la pérdida de apetito, cuando la tos es constante, puede interferir en la lactancia y en la alimentación con biberón.
• Fiebre: En algunos casos, la tos se acompaña de fiebre. Suele ser resultado de un virus o de una infección bacteriana.
• Respiración rápida o dificultad para respirar: dependiendo del origen, la tos seca puede acompañarse de dificultad respiratoria.
• Vómitos: pueden aparecer después de los ataques de tos.

Si el bebé presenta tos seca intensa y persistente, y además se acompaña de los síntomas antes mencionados, es necesario acudir a una valoración pediátrica. El médico determinará la causa e indicará el tratamiento adecuado.

Cuánto dura la tos seca en bebés

La duración de la tos seca en bebés dependerá de la condición que este provocándola y de la respuesta al tratamiento. Cuando aparece por resfriados o virus, suele durar entre 1 y 2 semanas.

Un estudio publicado por la Asociación Española de pediatría detalla que en el 90% de los niños, la tos por infecciones respiratorias es el último síntoma en desaparecer, llegando incluso a persistir por 21 días.

Las causas que provocan tos seca durante los primeros años de vida son variadas. A continuación te mostramos las más frecuentes:

• Infecciones virales y bacterianas: las infecciones pulmonares pueden irritar e inflamar las vías respiratorias. El resfriado común es la principal causa de tos seca en bebés. Otras afecciones también pueden provocarla, como bronquitis, crup (inflamación de laringe y tráquea), neumonía, bronquiolitis, tos ferina o COVID-19. Cuando es viral, suele remitir por si sola, ahora, cuando es resultado de una infección bacteriana, suele ser necesario el uso de antibióticos.
• Alergias: la tos por alergias es seca y aparece cuando el cuerpo reacciona contra sustancias que detecta como alergenos. Entre estos, ciertos alimentos, medicamentos, polvo, polen, entre otros. Aunque es más habitual en niños mayores de 2 años, los bebés también pueden sufrirla. Para tratarla, se debe identificar el alergeno y evitar la exposición. Puede controlarse con el uso de fármacos antialérgicos.
• Contaminación del aire: el humo contiene sustancias que pueden causar irritación en las vías respiratorias y provocar la tos. Por ello, se debe evitar exponer al bebé al humo de cigarro, automóviles, vapores de pinturas, entre otros.
• Asma: El asma es una enfermedad crónica que causa inflamación y estrechez en las vías respiratorias. Puede aparecer desde los primeros meses y se caracteriza por tos seca, sibilancias y dificultad para respirar. El tratamiento incluye fármacos antiinflamatorios y broncodilatadores (beta-adrenérgicos, anticolinérgicos y metilxantinas).
• Reflujo gastroesofágico: durante el primer año, la tos seca puede ser secundaria a reflujo gastroesofágico, una condición donde el bebé devuelve líquido o alimentos por la boca. Ocurre por la irritación que esto causa en las vías aéreas superiores.
• Cuerpo extraño en las vías respiratorias (trozos de alimentos, monedas, un juguete, etc): el signo más frecuente de esta emergencia en bebés es la tos seca de aparición abrupta y persistente. Puede acompañarse de dificultad respiratoria, color azulado de la piel o tos con sangre. Amerita intervención médica de urgencia.

En este artículo encontrarás más información sobre la Alergia respiratoria en bebés: síntomas, causas y tratamiento.

El tratamiento de la tos seca en niños pequeños dependerá de la causa. El pediatra puede recomendar antibióticos, fármacos broncodilatadores o antialérgicos solo si determina que la tos es consecuencia de alguna enfermedad. Ahora bien, no es recomendable ofrecer medicamentos para la tos de venta libre a niños menores de 4 años, pues pueden resultar nocivos para su salud.

Cuando la tos seca aparece en el bebé por resfriado común, la Academia Americana de Pediatría recomienda tratarla con remedios caseros, que además de ser seguros, son económicos y prácticos. Entre estos:

• Ofrecer abundantes líquidos: mantener al bebé bien hidratado, puede ayudar a aliviar la tos, fluidificar las secreciones y mantener la garganta hidratada.
• Usar vapor tibio: si el ambiente del hogar es seco puede empeorar la tos en el bebé. En estos casos es conveniente el uso de un humidificador o de vapor tibio. Una opción es sentarte con el bebé unos minutos en el baño cerrado, y dejar que el agua caliente de la ducha corra. Esto con el fin de que el bebé respire el vapor.
• Aplicar gotas de solución salina o realiza lavados nasales: aplica unas gotas de solución salina en cada fosa nasal y después succiona las secreciones nasales ayuda de una pera de goma. Haz esto cuando el bebé este muy congestionado o antes de alimentarlo o acostarlo.
• Mantener al bebé en un ambiente libre de humos: se debe evitar exponer al bebé a humos (como el de tabaco) y a sustancias irritantes.
• Elevar la cabecera: puedes colocar un cojín debajo del colchón del bebé con el fin de que la cabeza, hombros y espalda queden por encima del cuerpo durante el descanso.
• Aplicar una capa de solución mentolada: en el pecho y en el cuello. Esto es una opción solo en niños mayores de 2 años.
• Dar una cucharada de miel: en bebés mayores de 1 año puedes ofrecer una cucharada de miel antes de acostarlo. Esto puede calmar la tos y el dolor de garganta. No se aconseja darle miel a bebés menores de 1 año, por el riesgo de que desarrollen botulismo.

Es recomendable acudir al pediatra cuando la tos del bebé presenta las siguientes características:

• Aparece en las primeras semanas de nacido.
• Dura más de 2 o 3 semanas.
• La tos seca se acompaña de fiebre con una duración de más de 5 días.
• Aparecen sibilancias.
• El bebé presenta dificultad respiratoria y coloración azulada en los labios.
• La tos se acompaña de malestar e irritabilidad, sudoración nocturna, pérdida de peso, palidez.
• La tos seca se hace persistente después de que el bebé se atragantó con un alimento o con un objeto.
• Interfiere en la alimentación y el sueño.

Los episodios de tos seca en bebés pueden presentarse varias veces al año, especialmente durante el otoño y el invierno, cuando las afecciones respiratorias se hacen frecuentes. Suelen remitir por sí solos tras un par de semanas. No obstante, es necesario acudir al pediatra cuando este síntoma se hace persistente, intenso o se acompaña de fiebre, dificultad respiratoria y otras manifestaciones de cuidado. También puede interesarte consultar el artículo Tos en recién nacidos: síntomas, causas y tratamiento.

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