¿Se puede empastar una muela estando embarazada?

Si estás embarazada y presentas alguna complicación o urgencia bucal, la mayor preocupación es si el tratamiento afectará al niño o si está contraindicado. Por lo general, los empastes dentales se pueden realizar durante el embarazo. De hecho, es importante tratar cualquier problema dental que tengas para prevenir complicaciones, como infecciones que podrían afectar tu salud y la del bebé.

Lo primero que debes hacer es comunicar a tu dentista de confianza que estás embarazada y los meses de gestación que llevas. De esta forma, el especialista podrá actuar adecuadamente y evaluar tu caso de forma individual para determinar si los empastes dentales son seguros y qué precauciones se deben tomar.

Sin duda, la evaluación previa es importante antes de someterse a cualquier trabajo dental durante esta etapa. Es muy importante que acudas al dentista si sufres algún problema para tratarlo y evitar que empeore, ya que de no hacerlo es probable que se afecte tu salud en el futuro.

Los riesgos de realizar empastes dentales durante el embarazo son generalmente bajos, pero hay algunos puntos importantes que debes tener en cuenta:

Exposición a la radiación

Las radiografías dentales son necesarias para los empastes. Aunque la cantidad de radiación utilizada es muy baja, es importante reducir la exposición durante el embarazo. Para minimizarla, el dentista utilizará un collar de plomo para proteger la tiroides y un delantal de plomo para proteger el abdomen.

También se pueden utilizar radiografías digitales, que emiten menos radiación que las tradicionales.

Infección

Cualquier procedimiento dental conlleva un pequeño riesgo de infección. Sin embargo, este riesgo es bajo si se siguen las medidas adecuadas de control. Es recomendable usar penicilinas que representan un subgrupo seguro, al igual que los inhibidores de las mismas (ácido clavulánico).

Asimismo, no es aconsejable usar aminoglucósidos, tetraciclinas y fluoroquinolonas durante el embarazo debido a sus potenciales efectos adversos en el feto. Los aminoglucósidos pueden causar daño renal y auditivo; las tetraciclinas se asocian con el riesgo de decoloración dental y afectación del desarrollo óseo del feto y las fluoroquinolonas pueden afectar el desarrollo del cartílago y los huesos. Por ello, es crucial que cualquier tratamiento con antibióticos en esta etapa sea cuidadosamente evaluado y que se elijan alternativas más seguras cuando sea posible.

Anestesia

La mayoría de los anestésicos locales utilizados en odontología son seguros durante el embarazo. No obstante, es muy importante informar a tu dentista sobre tu estado para que pueda elegir el anestésico más adecuado y administrar la dosis mínima efectiva. Los medicamentos pueden atravesar la barrera placentaria y potencialmente dañar al bebé, por lo que se deben considerar primero las medidas no farmacológicas para aliviar el dolor o la infección. Por lo tanto, no debes preocuparte si te aplican anestesia dental durante el embarazo.

Por su parte, la lidocaína con epinefrina, que prolonga la duración de la anestesia por su lenta absorción, no ha demostrado tener efectos nocivos para el bebé, aunque las dosis deben ser controladas. Aunque existe preocupación sobre el efecto de la epinefrina en el músculo uterino, los estudios científicos son insuficientes para confirmar un impacto negativo en las gestantes.

Por esta razón, es esencial que tu dentista esté informado sobre tu embarazo para seleccionar el anestésico más seguro y usarlo con precaución. En este artículo encontrarás más información sobre Tipos de anestesia durante el parto y sus características.

Si tienes una muela picada y estás embarazada, es importante que consultes a un dentista lo antes posible. El dentista evaluará tu caso y determinará el mejor tratamiento para ti. Aunque los tratamientos dentales deben realizarse solo en casos de verdadera urgencia, solo si necesitas atención inmediata, sí pueden administrarte anestesia en dosis pequeñas.

Como hemos mencionado anteriormente, la anestesia dental no está contraindicada durante el embarazo. Existe el riesgo de que una pequeña cantidad de anestésico llegue al feto, pero las dosis utilizadas en una consulta dental son tan bajas que no representan un riesgo evidente, incluso en tratamientos de emergencia. En algunos casos, el dentista puede recomendar esperar hasta después del parto para realizar el empaste. Sin embargo, si el dolor o la infección son graves, será necesario realizar el procedimiento durante el embarazo.

Qué hacer si tengo una muela picada según el trimestre de embarazo

A continuación te mostramos qué hacer si tienes una muela picada según la semana de embarazo:

• Primer trimestre (concepción hasta semana 12): se recomienda cumplir con la atención solo de urgencias, motivado a que es el periodo más vulnerable para el bebé. Por tanto, en el primer trimestre del embarazo sólo se deben realizar intervenciones urgentes, que no pueden esperar.
• Segundo trimestre del embarazo (semanas 13 a 24): es el momento ideal para hacerse empastes dentales. En esta etapa pasan las náuseas y los vómitos, y se produce el momento de formación de los órganos del feto.
• A partir del tercer mes (semana 25 a 40): la madre se sentirá menos cómoda sentada en la silla odontológica, y estar sentada durante largos periodos en la misma posición, sumado al peso y tamaño del abdomen, puede dificultar el procedimiento.

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En general, las mujeres embarazadas pueden realizarse la mayoría de los procedimientos dentales. Sin embargo, hay algunos procedimientos que no se recomiendan durante el embarazo, tales como:

• Radiografías panorámicas: estas radiografías te exponen a más radiación que las radiografías dentales tradicionales. Pero si es inevitable porque el médico especialista así lo cree, la dosis de radiación utilizada en odontología no es perjudicial para el feto. De realizar el procedimiento, se debe utilizar protección de plomo en el abdomen, y en la menor cantidad posible. No se deben realizar radiografías de la mandíbula con una exposición mucho mayor.
• Blanqueamiento dental: algunos productos para blanquear los dientes, pueden contener sustancias químicas que no son seguras durante el embarazo.
• Procedimientos dentales complejos: Estas cirugías pueden requerir anestesia general, la cual no se recomienda durante el embarazo.
• Anestesia general: aunque el uso de dosis bajas de anestesia local no daña al feto, en los casos en los que exista una enfermedad o trastorno subyacente asociado al embarazo el dentista elegirá un medicamento más suave o uno que no contenga vasoconstrictor, para evitar complicaciones.
• Evita los empastes dentales con amalgama: Aunque no hay suficiente evidencia que demuestre el daño de la amalgama al feto, se recomienda evitar su uso durante el embarazo debido al mercurio presente en la amalgama. Los dentistas disponen de materiales más seguros y estéticos para las restauraciones dentales.

En definitiva, es posible hacerse empastes dentales durante el embarazo, pero es importante consultar a tu médico y dentista, antes de someterse a cualquier procedimiento. Ellos podrán evaluar el caso individual y determinar si los empastes dentales son seguros y qué precauciones se deben tomar. Ante todo, recuerda mantener una buena higiene bucal durante el embarazo para prevenir problemas dentales, visitar a tu dentista regularmente para revisiones y limpiezas e informarle sobre tu embarazo para que puedan adaptar tu tratamiento dental a tus necesidades.

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