Regresiones del sueño en bebés: qué son, causas y cómo superarlas

Las regresiones de sueño son etapas temporales en las que el sueño se vuelve irregular y “difícil”, aunque el bebé ya duerma bien o de una manera aceptable. Se caracterizan por la aparición repentina de despertares nocturnos frecuentes, siestas cortas y otros síntomas asociados con el mal descanso.

Aunque se le conoce como “regresión” en realidad es un progreso en el desarrollo del bebé. Esto se debe a que suelen aparecer a la par de las nuevas habilidades cognitivas y motoras.

Cómo identificar las regresiones de sueño en bebés

A continuación, te mostramos los principales signos con los que podemos identificar una regresión de sueño en el bebé:

• Resistencia a dormir: es más difícil que el bebé logre conciliar el sueño, tanto de día como de noche. Incluso, puede tardarse hasta una hora en quedarse dormido.
• Despertares nocturnos frecuentes: el bebé que solía dormir bien o con un hábito de sueño regular, empieza a despertarse con más frecuencia durante la noche.
• Siestas cortas o interrumpidas: las siestas durante el día son breves o más difíciles de lograr.
• Mayor irritabilidad y llanto: estas regresiones pueden ir acompañadas de cambios en el humor, como irritabilidad o llanto frecuente debido al sobrecansancio que experimenta el bebé por dormir poco.
• Desajustes en el horario de sueño: el bebé que dormía en un horario regular, ahora lucha por dormirse o despierta antes de lo esperado.
• Despertares tempranos: puede que el bebé comience a tener despertares tempranos, hasta una hora antes de lo que venía acostumbrado.

Las regresiones del sueño suelen están relacionadas con cambios que ocurren a nivel cerebral, como la maduración del sueño del bebé o la adquisición de nuevos hitos de desarrollo. Aunque faltan más investigaciones concluyentes sobre este tema, algunas de las causas más comunes por la que aparecen estas etapas son:

• Desarrollo de habilidades motoras: el aprendizaje de habilidades como sentarse, gatear o caminar puede sobreestimular al bebé y hacer que le cueste más conciliar el sueño.
• Cambios en el ciclo de sueño: a medida que el bebé madura, su ciclo de sueño se asemeja más al de los adultos, lo que puede ocasionar despertares frecuentes.
• Ansiedad por separación: entre los 7 y los 18 meses, es común que los bebés experimenten ansiedad al estar separados de sus padres, especialmente de la madre.
• Cambios en la alimentación: el cambio en la dieta, como la introducción de sólidos o la reducción de tomas nocturnas, puede alterar el sueño.
• Mayor estimulación: durante estas regresiones, los bebés están desarrollando su capacidad para comprender y aprender del mundo que les rodea, lo que puede interferir en su patrón de sueño.

¿A qué edad son más frecuentes las regresiones de sueño en bebés?

Aunque cada bebé es único, hay momentos en su desarrollo donde estas regresiones de sueño son más comunes debido a importantes cambios físicos, emocionales o cognitivos que le ocurren. De ahí que las regresiones más frecuentes ocurren alrededor de los 4 meses, entre los 6 y 9 meses, a los 12 meses, los 18 meses y los 24 meses.

Eso sí, no todos los bebés experimentan todas estas regresiones de sueño, ni al mismo tiempo, ni con la misma intensidad. Algunos pueden experimentar gran parte de ellas y otros, solo una o dos, especialmente la de los cuatro meses. Veamos las razones de estas regresiones en cada etapa y sus principales características.

Esta es la primera regresión, por lo que se puede convertir en un desafío para los padres. Entre los 3 y 4 meses, el bebé atraviesa un cambio permanente en su ciclo de sueño con el fin de hacerse parecido al de los adultos, lo que significa que aumentan las fases de sueño ligero durante la noche.

Esto provoca “microdespertares” para unir cada ciclo de sueño (que dura alrededor de 45 minutos), lo que provocará más despertares durante la noche. Esto será más marcado en aquellos bebés que no saben dormirse por sí mismos y que dependen de apoyos de sueño para la conciliación del sueño, como mecerlo, alimentarlo, cargarlo.

Señales para identificar la regresión de sueño de los 4 meses

Las señales para identificar la regresión de sueño del bebé a los 4 meses de edad incluyen:

• El bebé comienza a tener un sueño más irregular.
• Aumentan los despertares en la noche.
• Duerme menos siestas o se acorta el tiempo de las mismas.
• Se producen cambios en su apetito, lo que puede requerir más tomas nocturnas.

La regresión del sueño entre los 6 y 9 meses de edad puede tener distintas causa. Una de las causas principales es la adquisición de nuevas habilidades motoras. El bebé aprenderá a sentarse, gatear y, en algunos casos, a ponerse de pie. Esto afectará el sueño pues es normal que busque practicarlas en todo momento, hasta en las horas que debería dormir.

Por otro lado, algunos bebés pueden comenzar a experimentar la llamada ansiedad por separación, que se trata de una necesidad de estar siempre cerca de mamá o de su principal cuidador. En estos casos, es posible que solo concilie el sueño si esta cerca de mamá y despierte con frecuencia durante la noche para comprobar que esté cerca.

Por último, pero no menos importante, esta es la etapa en la que comienzan a salir los dientes. La dentición puede afectar transitoriamente el sueño de algunos bebés, debido al malestar que genera.

Señales para identificar la regresión de sueño entre los 6 y 9 meses

A continuación, te dejamos las principales señales para identificar la regresión de sueño entre los 6 y 9 meses:

• Llantos e irritabilidad.
• Despertares frecuentes durante la noche.
• Siestas cortas.
• Practicas constantes de gateo en la cuna durante la noche.
• Despertares tempranos (antes de las 6 de la mañana).
• Llora si no está mamá cerca.

A esta edad muchos bebés están aprendiendo a caminar y a decir sus primeras palabras. Estos nuevos hitos de desarrollo pueden interrumpir el sueño, pues es normal que lo veas por las noches caminando en su cuna o practicando las nuevas palabras aprendidas.

Sin duda, esto provocará la afectación del sueño diurno y nocturno. La clave es hacerlos practicar su nueva habilidad una y otra vez mientras este despierto. También puede interesarte consultar Mi bebé no quiere dormir en su cuna, ¿qué hago?

Señales para identificar la regresión de sueño de los 12 meses

Las principales señales para identificar la regresión de sueño de los doce meses son:

• Resistencia a la hora de dormir.
• Necesidad de estar siempre en brazos de mamá.
• Despertares frecuentes.
• Llanto e irritabilidad.
• Siestas más cortas.

A los 18 meses, el cerebro del bebé está en una fase de mucho aprendizaje, a lo que se le suma el desarrollo de sus emociones. La ansiedad por separación o incluso, el desarrollo de su autonomía, pueden llevarlo a una resistencia a la hora de dormir y a una mala calidad del sueño.

A esto se le suma la socialización y el entendimiento de las relaciones interpersonales, el aprendizaje de nuevas palabras y la dentición (erupción de los molares).

Señales para identificar la regresión de sueño de los 18 meses

Las principales señales para identificar la regresión de sueño de los 18 meses incluyen:

• Resistencia a quedarse dormido.
• Irritabilidad, rabietas y llanto.
• Siestas cortas.
• Despertares nocturnos.

¿Quieres saber más sobre las fases de desarrollo del bebé? En ese caso, no puedes perderte el artículo Etapas del desarrollo psicomotor del bebé.

La regresión a los dos años puede deberse a varios factores. A esta edad, el infante está ganando independencia, motivo por el cual querrá explorar más y dejar el sueño a un lado. También está desarrollando su lenguaje, lo que puede causarle frustración si no es capaz de expresar de forma adecuada sus necesidades o sentimientos.

Es posible además aparezcan los temores nocturnos, interrumpiendo aún más su buen dormir.

Señales para identificar la regresión de sueño de los 24 meses

Las principales señales para identificar la regresión de sueño de los 24 meses son:

• Resistencia a dormir.
• Despertares con frecuencia durante la noche.
• Despertares tempranos.
• Sueño interrumpido por llanto, consecuencia de pesadillas.
• Siestas cortas.

Las regresiones de sueño suelen durar entre 2 y 6 semanas, a veces incluso más. La duración dependerá de la causa, de la capacidad del bebé para acostumbrarse al nuevo hito de desarrollo o cambio que está experimentando y de las estrategias utilizadas por los padres para mejorar el sueño del bebé.

Por ello, identificarlas a tiempo y establecer hábitos de sueño saludables, ayudará a que sean menos intensas y más manejables. Estas son algunas recomendaciones que pueden ayudarte a enfrentar las regresiones de sueño en tu bebé:

• Establece un horario de sueño de acuerdo a la edad: es necesario ajustar las siestas del bebé de acuerdo a su edad y asegurarse de que el bebé no esté demasiado cansado a la hora de acostarlo.
• Crea un entorno adecuado: ofrece un ambiente adecuado que facilite la conciliación del sueño (oscuro y libre de ruido). Asegúrate de que el bebé coma lo suficiente antes de dormir para evitar que despierte por hambre.
• Crea una rutina de dormir y repítela todos los días: por ejemplo, hora del baño, pecho o biberón, libro, cantarle y luego a la cuna. Repite estos pasos todos los días a la misma hora y en el mismo orden. Esto ayudará a que el bebé sepa cuando es momento de descansar.
• Evita crear nuevas asociaciones de sueño: acuéstalo en su cuna, y deja que se duerma por sí solo. Es normal que el bebé se queje cuando lo haga y busque consuelo, (aún más durante una regresión del sueño). Puedes calmarlo con caricias o con tu voz, pero evita crear asociaciones de sueño que sean difíciles de romper, como cargarlo, mecerlo o alimentarlo cada vez que se despierte, sino correrás el riesgo de que lleguen para quedarse.
• Busca que el bebé practique las nuevas habilidades durante el día: esto hace que sean menos interesantes durante el sueño nocturno.

Por último, siempre que notes que tu bebé experimenta un cambio repentino en su sueño, te recomendamos descartar cuanto antes que se deba a enfermedades o dolor por dentición. Si esta no es la causa, lo más probable es que se trate de una regresión de sueño. Estas etapas son normales, pero pueden ser muy demandantes para los padres. En estos casos, la clave es tener paciencia y comprender que, lejos de ser un problema, son un indicativo de que tu bebé está progresando en su desarrollo.

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