¿Puedo tomar café en el embarazo?

Según la Organización Mundial de la Salud y el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG), es seguro tomar café durante el embarazo siempre que se consuma con moderación y no se exceda de 200 mg de cafeína diaria, es decir, una o dos tazas de café. Esto se debe a que la cafeína, el componente activo del café, puede atravesar la placenta y llegar al feto.

Aunque la cantidad es mínima, el organismo del bebé no tiene la capacidad de metabolizar el café de la misma manera que un adulto. En consecuencia, puede alterar el patrón del sueño y los movimientos del bebé, así como predisponer a la madre y al bebé a sufrir otras complicaciones por esta causa. También puede interesarte consultar el artículo ¿Puedo tomar café descafeinado en el embarazo?

La cantidad de café que se puede consumir durante el embarazo depende de varios factores, entre ellos la sensibilidad de la embarazada a la cafeína y el consumo diario de otras fuentes dietéticas de cafeína, como té, refrescos y chocolate. En este sentido, se recomienda contar la cantidad de cafeína de los alimentos que se consumen con el fin de no exceder el límite diario recomendado.

Para ello, ten en cuenta esta información:

• Una taza de café de 240 ml contiene aproximadamente 95 mg de cafeína.
• Una taza de té negro contiene unos 47 mg de cafeína.
• Una taza de té verde tiene alrededor de 40 mg de cafeína.
• Una lata de refresco de cola de 355 ml tiene alrededor de 35 mg de cafeína.
• Una barra de chocolate de 50 gramos contiene entre 10 y 50 mg de cafeína, dependiendo de la concentración de cacao.

Entonces, si no consumes chocolate, refrescos, o té durante el día, es seguro consumir dos tazas de café de 120 ml. Por el contrario, si durante el día consumes chocolate, té negro o un refresco de cola, lo mejor es evitar el café para no exceder el límite aconsejado.

Aunque el consumo moderado de café no suele afectar el desarrollo del embarazo, ingerirlo en exceso aumenta el riesgo de sufrir algunas consecuencias en esta etapa, entre ellas:

• Insomnio: la cafeína es una sustancia estimulante, por lo tanto, consumir mucho café durante el día puede provocar insomnio o una mala calidad del sueño de la embarazada y el bebé.
• Deshidratación y pérdida de electrolitos: el café es diurético, por lo que su consumo podría favorecer la micción frecuente, la deshidratación y la pérdida de algunos nutrientes, como el calcio.
• Molestias digestivas: en algunas mujeres, tomar café aumenta la acidez durante los primeros meses de gestación, además de otros síntomas digestivos como gases y diarrea.
• Aborto espontáneo y partos prematuros: aunque no hay resultados concluyentes, algunos estudios han establecido una asociación entre el alto consumo de cafeína y un mayor riesgo de aborto espontáneo.
• Bajo peso al nacer: la cafeína puede afectar el crecimiento fetal. Los bebés con bajo peso tienen un mayor riesgo de desarrollar problemas de salud tanto a corto como a largo plazo.
• Preeclampsia: al ser el café una bebida estimulante, puede incrementar el ritmo cardíaco y la tensión arterial; esto puede favorecer el desarrollo de preeclampsia en esta etapa.

Por fortuna, los riesgos de beber café durante el embarazo son mínimos, siempre que se consuma con moderación. Sin embargo, si notas que después de tomar una taza de café aparecen palpitaciones, insomnio, nerviosismo u otro efecto secundario, lo mejor es suspenderlo y comentarlo con el especialista.

Asimismo, es posible que tu médico te recomiende evitar el consumo de bebidas estimulantes como el café si tienes cifras tensionales altas o cuando se ve afectada la calidad del sueño, como suele ocurrir hacia el tercer trimestre de embarazo.

Aquí tienes el texto revisado ortográficamente: Ahora bien, si lo que se busca es evitar el café o reducir su consumo de cafeína en esta etapa, existen alternativas seguras durante el embarazo, entre estas:

• Café descafeinado: este tipo de café contiene una cantidad mínima de cafeína. Por ello, es una alternativa si buscas disfrutar del sabor del café sin los efectos dañinos del mismo. Puedes comenzar mezclando el café descafeinado con el normal para que te acostumbres a su sabor, y posteriormente solo consumir café descafeinado.
• Infusiones de hierbas sin cafeína: existen algunas infusiones de hierbas permitidas en el embarazo y que no tienen cafeína, como el té de manzanilla y el té de jengibre, que además pueden ofrecer beneficios adicionales como la relajación y la reducción de las náuseas. Estas se deben consumir con moderación y con la autorización del especialista. También puede interesarte ¿Se pueden tomar infusiones en el embarazo?
• Zumo de frutas naturales: este tipo de bebidas no solo son refrescantes sino que también proporcionan vitaminas y minerales esenciales para el embarazo.
• Agua con limón: puedes tomarla fría o caliente, incluso, puede ayudar a combatir las náuseas matutinas.

Aunque tomar café durante el embarazo se considera seguro si se consume con moderación, lo recomendable es tener la aprobación del médico antes de tomarlo. Es posible que el especialista recomiende eliminar el café de la dieta en aquellas embarazadas que sufren de insomnio, nerviosismo o acidez estomacal.

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Puedo tomar café en el embarazo?, te recomendamos que entres en nuestra categoría de Salud en el embarazo.