Mi hijo de 2 años se aburre en casa: por qué y qué hacer

Desde muy pequeños, los niños pueden experimentar aburrimiento. Esta emoción es más habitual cuando se encuentran en casa y se manifiesta a través de síntomas como irritabilidad, inquietud y falta de interés por las actividades que suelen disfrutar.

Las causas del aburrimiento a estas edades pueden variar en cada caso, pero aquí te mostramos las más frecuentes:

• Gran estimulación sensorial: en esta etapa, los infantes necesitan tener estimulación sensorial, es decir, conocer y experimentar diferentes texturas, olores, sonidos y colores. Si esto falta en su día, es posible que se observe aburrido e insatisfecho. Ahora, también puede ocurrir la situación contraria y que la causa del aburrimiento sea un exceso de estímulos que los lleven a sentirse abrumado y aburrido.
• Necesidad de actividad física: a los dos años de edad los niños y niñas están llenos de energía que necesitan drenar a través del movimiento. Sin embargo, dentro de casa los movimientos libres como correr o saltar suelen ser limitados. Esto puede llevarles a sentir aburrimiento al no poder ejercitarse como deberían.
• Rutina: las rutinas suelen ser necesarias en los niños y niñas de dos años, sin embargo, cuando son muy estrictas y carecen de actividades nuevas dentro del hogar, existe la probabilidad de que el infante pierda interés y se aburra.
• Necesidad de interacción social: los niños necesitan contacto con otros niños para su desarrollo emocional y social. Si son hijos únicos o si no suelen compartir con otros niños de su edad en el hogar, puede llevarlos a sentir soledad y aburrimiento. Ahora bien, la rutina de trabajo diaria puede impedir a los padres y madres llevar todos días a sus hijos/as al parque o a actividades recreativas fuera de casa.

Por suerte, es posible lograr entretener al niño por varias horas dentro del hogar. La clave está en realizar actividades atractivas para su edad, variadas y que el pequeño disfrute. Para hacerte más fácil la tarea, a continuación te dejamos algunas estrategias que puedes poner en práctica para evitar que tu hijo/a de dos años se aburra en casa.

Si buscas entretener, educar y estimular el vocabulario de tu hijo o hija de dos años, una buena manera de hacerlo es leerle cuentos en voz alta. Te recomendamos que elijas cuentos adecuados para su edad y que traten temas que le resulten interesantes para captar su atención.

Esta actividad despierta la imaginación en los niños e incrementa su atención. Además, leer cuentos también permite potenciar el amor por la lectura y promueve este hábito desde temprana edad. Si buscas recomendaciones, en el siguiente artículo encontrarás diversos Cuentos populares infantiles.

Los juegos didácticos y educativos son una de las actividades favoritas de los niños/as y de los padres y madres en casa. Su práctica favorece la creatividad, la resolución de problemas y el desarrollo psicomotriz del infante. Los más recomendados son los rompecabezas simples, los juegos de construcción y los juegos de memoria.

Al elegirlos, busca que sean atractivos para ellos, es decir, que tengan sus colores y temas favoritos. Asimismo, varíalos cada cierto tiempo para evitar que se aburran al usarlos con frecuencia.

A los niños y niñas de dos años les encanta sentirse incluidos en todas las actividades de la casa, especialmente en la cocina. Por esta razón, otra forma de lograr que se diviertan es permitirles realizar tareas simples en la cocina como, por ejemplo, lavar frutas, poner la mesa, mezclar ingredientes y hacer galletas.

Esto, además de entretenerlos, favorece el desarrollo de habilidades motoras finas. Aquí encontrarás más información sobre las Etapas del desarrollo psicomotor del bebé.

Realizar manualidades es una de las mejores formas de fomentar la creatividad de los más pequeños. Esta tarea suele ser muy divertida para los pequeños y para realizarla solo tendrás que ofrecer distintos materiales como papel, ceras de colores, pinturas y plastilina. Además, las manualidades no solo desarrollan habilidades artísticas, sino que también mejoran la motricidad fina y la concentración.

Puedes dejar que creen libremente o guiarlos mientras realizan dibujos, moldean plastilina, hacen tarjetas de Navidad, figuras con papel, etc. Al involucrarse en estas actividades, los niños y niñas aprenden a expresar sus emociones y a desarrollar su capacidad de resolver problemas de manera creativa. Si buscas ideas para manualidades infantiles puedes consultar Manualidades para niños de reciclaje.

Una manera de favorecer el desarrollo sensorial de los niños, su independencia y el amor por la naturaleza es incluirlos en la jardinería desde temprana edad. Esta actividad no solo estimula sus sentidos, sino que también les enseña paciencia y responsabilidad. Permite que exploren el jardín, se familiaricen con las plantas, las toquen, las rieguen y se diviertan explorando las diferentes texturas. Puedes guiarlos para que planten una de ellas.

Además, la jardinería es una excelente oportunidad para enseñarles el ciclo de vida de las plantas y la importancia de cuidar el medio ambiente. Aunque pueda resultar agotador para los padres y, a veces, también para el niño, será una actividad que, sin duda, disfrutará.

Para practicar este juego, solo debes esconderte y pedirle al niño o la niña que te busque. Se trata de una actividad sencilla que los niños y niñas disfrutan mucho a esta edad. Además de buscar personas, también puedes jugar a las escondidas con diferentes objetos dispersos por la casa. Después, pídele que los encuentre y te los traiga.

Este tipo de juego no solo promueve la diversión y el entretenimiento, sino que también ayuda a desarrollar habilidades como la atención y la organización. Al completar las tareas de búsqueda, los niños experimentan un sentido de logro y responsabilidad, lo que refuerza su autoestima y satisfacción personal.

Cantar puede ser una actividad muy divertida para el niño, especialmente cuando papá o mamá lo acompañan. La música no solo estimula el cerebro y mejora la educación auditiva, sino que también fortalece el vínculo emocional entre padres e hijos.

Una excelente idea es introducir instrumentos musicales como maracas o tambores para que el niño no solo cante, sino también experimente con diferentes sonidos y ritmos de manera activa y creativa. Esta interacción musical no solo es divertida, sino que también contribuye al desarrollo sensorial y motriz del niño.

La actividad física es fundamental para la diversión y el desarrollo muscular y óseo de los niños y niñas de dos años. Si notas que tienen mucha energía, puedes incentivarlos a saltar, lo cual ayuda a drenarla y estimula habilidades espaciales como la percepción de profundidad. Una idea es colocar varios peluches y juguetes para crear una carrera de obstáculos y pedirles que salten sobre ellos. También pueden divertirse saltando para alcanzar burbujas.

Además, poner sus videos y canciones favoritas para bailar juntos y crear una coreografía es una excelente actividad física y de expresión creativa. Es importante recordar que un poco de aburrimiento diario no es malo para los niños, ya que estimula su imaginación y creatividad, favoreciendo así su desarrollo cognitivo. Debido a que los niños de dos años tienen periodos de atención cortos y pueden perder interés rápidamente, es recomendable ofrecer una variedad de actividades y cambiarlas con frecuencia para mantener su atención y entusiasmo.

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