Mi bebé tiene un granito en el pezón, ¿es normal?

En algunas ocasiones, los bebés recién nacidos presentan pequeños puntitos blancos en la piel, que suelen aparecer en la cara, pero también en la parte superior del pecho, la espalda, los brazos, las piernas y en el pezón. Estas erupciones afectan por igual a todos los niños y niñas, independientemente de las condiciones climáticas en las que vivan.

Las perlas de leche son pequeñas protuberancias blancas o amarillas que aparecen en los pezones o alrededor de ellos. Están compuestas por células de la piel, queratina y sebo, con una apariencia similar a pequeñas espinillas o granos. Si tu bebé las presenta, no te preocupes; esto ocurre en casi la mitad de los bebés, apareciendo en los primeros 7 a 10 días después del nacimiento, y desaparecen en las semanas siguientes, durante el primer mes de vida.

En otras palabras, se trata simplemente de una acumulación de grasa en la piel de tu bebé, que queda atrapada en los poros y es el resultado de las hormonas placentarias que se transfieren durante el embarazo, estimulando las glándulas sebáceas, lo que a su vez provoca acné. Algunas opiniones relacionan su aparición con el tipo de alimentación que recibe el niño en los primeros meses de vida, pero esta afirmación no está del todo clara.

¿Cuánto suelen tardar en desaparecer los granitos del pezón en bebés?

Los granitos no se contagian, no causan dolor ni picazón y, en aproximadamente dos o tres semanas, desaparecerán por sí solos sin dejar cicatrices ni marcas. No obstante, el tiempo que tardan en desaparecer los granitos del pezón puede variar en cada caso. Aunque suelen desaparecer en las primeras semanas de vida, en algunos casos podrían perdurar varios meses.

Como precaución, evita presionarlos o frotar el punto blanco bajo ninguna circunstancia, ya que podrías dejar una marca. Sólo debes asegurarte de que la piel de tu bebé se mantenga limpia, sin necesidad de utilizar ningún producto especial, salvo el que usas normalmente para su higiene, a menos que tu pediatra indique lo contrario.

Imagen: Babycenter

Los granitos en el pezón son normales y muy comunes en los recién nacidos. Tal y como mencionamos con anterioridad, en la mayoría de los casos, son inofensivos y desaparecen por sí solos. La piel de los niños es notablemente más fina y sensible que la de los adultos. Esto se debe a que la barrera cutánea está en desarrollo, lo que hace que la piel sea vulnerable a los irritantes, así como a los cambios de temperatura y humedad.

Es importante saber que esta condición clínica es leve y no suele causar ninguna complicación. Ocurre porque las glándulas sebáceas y sudoríparas no están completamente desarrolladas, lo que provoca esta reacción en la piel ante estímulos externos. Además, la piel tiene un pH más alto y niveles más bajos de melanina, lo que aumenta su susceptibilidad al daño por rayos UV y altera el equilibrio natural contra bacterias y hongos.

Otra causa de los granitos en el pezón en bebés son los cambios hormonales a los que está expuesto durante el embarazo y el parto, así como la estimulación de las glándulas sebáceas.

Las causas son variadas y, en ocasiones, desconocidas, pero están relacionadas con el nivel de sensibilidad de la piel de los bebés al ambiente, debido a que se encuentra en un proceso de adaptación fuera del útero. La delicada piel también provoca un aumento de la sequedad y la deshidratación, así como de ciertas afecciones como dermatitis del pañal, eccema y reacciones alérgicas.

En el caso específico de los granitos en el pezón, te explicamos las causas a continuación:

• La causa principal de las perlas de leche es la obstrucción de las glándulas sebáceas del bebé: durante el desarrollo fetal, estas glándulas se activan por las hormonas maternas y producen sebo. Después del nacimiento, las glándulas pueden seguir produciendo sebo, pero los conductos se obstruyen, provocando la formación de estas pequeñas bolitas.
• Acné en recién nacidos: suele aparecer en las primeras semanas de vida y está relacionado con los cambios hormonales posteriores al nacimiento. Desaparece solo, sin tratamiento.
• Dermatitis seborreica en bebés: esta afección puede causar erupciones y granitos, especialmente en el cuero cabelludo y la cara. Está vinculada con la producción de sebo y, en algunos casos, con la presencia de un determinado hongo. No produce dolor y tiende a desaparecer por sí sola.
• Dermatitis atópica en bebés: se caracteriza por manchas rojas, secas y con picazón. Tiende a empeorar con irritantes como el uso de jabones y productos químicos fuertes.
• Factores climáticos: la temperatura, la humedad y los agentes contaminantes contribuyen a la aparición de granos, ya que aumentan la producción de sudor y sebo, obstruyendo los poros y causando granitos.

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Los granitos del pezón, suelen desaparecer solas al cabo de unas semanas o meses sin tratamiento. Sin embargo, es posible que algunos padres quieran activarlo. Es importante evitarlo porque puede provocar infección.

• Usa un limpiador suave: lo mejor es elegir un limpiador que contenga ingredientes naturales, tales como la manzanilla, que tiene propiedades calmantes y antiinflamatorias.
• Aplicar crema de manzanilla ecológica: esta es otra opción por la que optan muchas madres porque calma e hidrata la piel de forma natural y la protege de factores externos.
• Usa cremas de baño para bebés: son una buena opción porque están diseñadas para la cara y el cuerpo de tu bebé, son suaves, y los ingredientes ayudan a prevenir la irritación de los ojos y a mantener el equilibrio natural de la piel.
• Cremas hidratantes para bebés: ayudan a hidratar y calmar la piel seca o irritada.
• Usa productos a diario que sean hipoalergénicos, que no contengan fragancias, parabenos ni colorantes, para evitar el riesgo de alergias.

No existe una forma definitiva para prevenir los granitos en el pezón en bebés, ya que se relacionan directamente con los cambios hormonales. Sin embargo, puedes seguir estos consejos generales para cuidar su piel:

• Lavar suavemente: limpia el área del pezón con agua tibia y un paño suave después de cada baño.
• Evita los productos irritantes: no utilices jabones perfumados ni otros productos que puedan irritar la piel del bebé.
• No exprimir ni reventar: evita exprimir o reventar las perlas de leche, ya que esto puede provocar una infección.
• Consulta a tu pediatra: si tienes alguna duda o si las perlas de leche no desaparecen después de varios meses, consulta a tu pediatra.

En la mayoría de los casos, las perlas de leche no requieren tratamiento médico. Sin embargo, debes consultar a tu pediatra si notas lo siguiente:

• Las perlas de leche aumentan de tamaño o causan dolor.
• Aparecen signos de infección, como enrojecimiento, hinchazón o pus.
• Tiene fiebre.

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