Mi bebé se ha dado un golpe en la cabeza: qué hacer y cuándo ir al médico

La gravedad de un golpe en la cabeza en un niño depende de varios factores, como la fuerza del impacto, la zona de la cabeza afectada y la presencia de otros síntomas. En general, la mayoría de los golpes no causan lesiones graves y no requieren atención médica. Sin embargo, ante esta situación, es importante prestar toda la atención al pequeño y revisar si presenta alguna lesión, además de observar la aparición de otros síntomas.

Los casos en los que un golpe en la cabeza de un bebé es peligroso están relacionados con la altura desde la que cae. Si el niño cae desde una altura considerable, corre el riesgo de sufrir un golpe más grave, que puede ir desde un pequeño moretón hasta una lesión en la cabeza más seria. Por lo tanto, no se debe subestimar la caída y siempre se debe estar alerta, ya que estos incidentes pueden ser más peligrosos y requerir atención médica inmediata.

En qué casos es peligroso un golpe en la cabeza del bebé

La Academia Estadounidense de Pediatría recomienda llamar al médico de su hijo solo cuando experimente algún problema o síntoma relacionado después de golpearse la cabeza. Sin embargo, debes tener en cuenta que las señales de una lesión cerebral no siempre se manifiestan de inmediato. Si tu bebé no presenta signos de una lesión grave en la cabeza, se mantiene alerta, se mueve con normalidad y responde a tu voz, es probable que no haya motivo de preocupación.

En cualquier caso, es muy importante observar los cambios de condición. Si experimenta dolor de cabeza, mareos, llanto e irritabilidad, dificultad para comunicarse, vómitos repetidos, debilidad o quejas de dolor en los oídos, es probable que necesite atención médica. Las caídas son la principal causa de visitas a la sala de emergencias en niños menores de cuatro años, por lo que es importante hablar con un médico para determinar qué tipo de atención necesita su hijo.

Esto suele ocurrir cuando una lesión en la cabeza es lo suficientemente grave como para causar sangrado en el cerebro o alrededor de él. Este tipo de sangrado puede provocar un hematoma intracraneal, una afección grave que ejerce presión sobre el cerebro, entre otras situaciones. En estos casos, el golpe en la cabeza es peligroso y se debe acudir a emergencias para que puedan examinarlo y realizar exámenes especiales lo más pronto posible.

Los golpes en la cabeza como consecuencia de caídas suelen deberse en gran medida, al tamaño y al desarrollo físico del niño, los padres no deben culparse, la cabeza de un bebé suele ser más grande que su cuerpo, lo que facilita que pierda el equilibrio.

Después del golpe es normal que su hijo llore, pero esto dura pocos minutos, luego de ello continúa observándolo muy de cerca y sigue los siguientes pasos:

1. Mantén la calma: es importante no entrar en pánico, ya que esto puede asustar aún más al bebé.
2. Evalúa la situación: Observa si el bebé está consciente y responde a tus estímulos. Busca signos visibles de lesión, como hinchazón, sangrado o deformidad en la cabeza.
3. Aplica compresas frías locales: si se produce hinchazón, aplica una compresa fría envuelta en una toalla en el área afectada durante 10 a 15 minutos. No apliques hielo directamente sobre la piel.
4. Observa al bebé de cerca: durante las siguientes horas, vigila cuidadosamente el comportamiento y estado de tu bebé. Presta atención a cualquier cambio en su comportamiento, como somnolencia, irritabilidad, vómitos o cambios en el patrón de sueño.
5. Anota cualquier síntoma: registra cualquier síntoma que observe, como la hora del golpe, la intensidad del llanto, la presencia de vómitos, etc. Esta información puede ser útil para el médico.

Asimismo, debes recordar cómo ocurrió la lesión, que tan fuerte fue el golpe, dónde se golpeó y los síntomas que aparecieron después de la caída. Estos detalles ayudan al profesional de cuidados a realizar un diagnóstico adecuado. También puede interesarte Por qué mi bebé se da cabezazos y cómo evitarlo.

Es importante buscar atención médica inmediata si tu bebé mejor de dos años se ha caído desde más de un metro de altura o desde 1,5 metros de altura a partir de 2 años de edad, o bien si experimenta alguno de los siguientes síntomas:

• Tiene pérdida del conocimiento o desmayos.
• Presenta convulsiones y/o vómitos persistentes (más de dos veces).
• Está dormido, somnoliento y tiene dificultad para despertarse.
• Presenta sangrado intenso o hinchazón de la cabeza.
• Tiene dificultad para respirar.
• Observas cambios de comportamiento, como irritabilidad o llanto excesivo.
• Está distraído o no responde a tus llamadas.
• Crecimiento de un hematoma en la cabeza.
• Dolor de cabeza intenso que no mejora con analgésicos.

Si no estás segura de si la lesión es grave, lo mejor es consultar a un médico. Recuerda que si tu bebé no presenta ninguno de los síntomas de advertencia anteriores y su comportamiento parece normal, es probable que la lesión sea menor y no requiera atención médica. Sin embargo, es importante seguir vigilándolo atentamente durante las próximas horas y consultar a un médico si presenta síntomas preocupantes.

Aunque la lesión sea leve y no haya síntomas neurológicos, el bebé debe permanecer en un ambiente tranquilo y bajo la supervisión de un adulto durante las siguientes 24 horas. Este procedimiento es necesario para detectar la aparición tardía de algún síntoma o problema. Durante este tiempo, puedes observar su comportamiento, si obedece a tu voz, si está tranquilo y su comportamiento es habitual.

Además, si come como de costumbre, no llora y duerme sin problemas, es probable que el golpe haya sido leve. Tal vez hayas escuchado que no se puede dejar dormir a un bebé después de un golpe en la cabeza, sin embargo, pueden quedarse dormidos cuando la lesión ocurre por la noche, a la hora de la siesta, o si simplemente tienen sueño. La única precaución es despertarlos aproximadamente cada cuatro horas para verificar sus reacciones y descartar cualquier comportamiento inusual.

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