Mi bebé no juega con los juguetes: por qué y qué hacer

Sí, es normal que algunos bebés y niños no muestren interés por sus juguetes, especialmente cuando están en una etapa de desarrollo en la que otros objetos pueden resultarles más interesantes. Cada niño/a tiene su propio ritmo de aprendizaje, por lo que las formas de interactuar con lo que les rodea pueden ser variables.

En este sentido, algunos bebés prefieren explorar su entorno, jugar con objetos cotidianos (como cucharas, envases de cocina, llaves...) e interactuar con las personas antes de dedicarle atención a sus juguetes. Por ello, no se considera algo raro que el bebé termine por dejarlos a un lado y prefiera otras actividades. También puede interesarte ¿Es normal que a mi bebé le gusten las etiquetas de los juguetes?

Los bebés comienzan a jugar con los juguetes desde los primeros meses de vida. A pesar esto, esta interacción puede variar en las distintas etapas de la infancia:

• Bebés de 2 a 3 meses: en esta etapa temprana, los bebés siguen los juguetes con la vista. Por ello, los mejores juguetes en bebés recién nacidos son los sonajeros y aquellos que tienen colores vivos y brillantes. Entre los 3 y 4 meses, los bebés comienzan a jugar, interactuar y distraerse con los juguetes debido a que comienzan a desarrollar la coordinación mano-ojo. En este artículo encontrarás Juegos para bebés de 2 meses.
• Bebés de 6 a 9 meses: el desarrollo motriz que ha alcanzado el bebé a esta edad, le permite manipular los juguetes, lanzarlos y llevarlos a la boca. Suelen escoger aquellos juguetes ruidosos y los que tienen diferentes texturas.
• Bebés de 12 a 18 meses: a partir de estas edades, los bebés comprenden el concepto causa-efecto. Por esta razón, los juguetes interactivos pueden resultarles interesantes.
• Bebés de 18 a 24 meses: el juego simbólico y de simulación es el preferido por los niños a esta edad. Por ello, los juguetes de construcción, los coches, las muñecas y las cocinitas suelen ser ideales para su disfrute. En esta etapa ya suelen jugar y entretenerse por sí solos.

De nuevo, queremos recalcar que cada bebé es único, por lo que, mientras algunos pueden empezar a jugar con estos objetos más temprano, otros pueden hacerlo bastante más tarde. Ante todo, es muy importante ofrecer juguetes apropiados para su edad y dejar que los exploren a su propio ritmo.

Las razones por la que los bebés no juegan con juguetes son variadas, las más frecuentes son:

• Prefieren explorar el entorno: algunos bebés se sienten más atraídos por explorar su entorno que por jugar con este tipo de objetos inanimados. Por ejemplo, se les hace más divertido abrir cajones, cajas, meterse en las alacenas o explorar nuevas áreas de la casa.
• Disfrutan interactuar con las personas: es natural que algunos bebés se interesen más en las relaciones sociales y no en los juguetes. Puede que disfruten más observando, imitando, o bien jugando con sus padres y hermanos.
• Tienen muchos juguetes disponibles: otra razón bastante frecuente es que los niños tienen tantos juguetes a la vista que terminan por abrumarse y perder el interés en ellos.
• Falta de interés: al igual que los adultos, los bebés pueden aburrirse de los objetos si estos no estimulan su curiosidad. Esto suele ser frecuente cuando los juguetes no son diseñados para su edad.
• Los juguetes no son diseñados para su edad: si los juguetes no son adecuados para su edad puede que no sepa cómo jugar con ellos o que, simplemente, no le resulten interesantes.
• Están aprendiendo otras destrezas: por otro lado, existen etapas donde el bebé está tan entretenido con sus nuevas habilidades motoras y de lenguaje, que dejan a un lado los juguetes. Por ejemplo, cuando comienza a gatear, caminar, correr o hablar.

Como hemos explicado anteriormente, es normal que algunos bebés no jueguen con sus juguetes. Sin embargo, es importante observar cómo es su comportamiento y su desarrollo en otras áreas. Los juguetes son herramientas que fomentan el desarrollo físico, cognitivo y social de los niños, por lo que la falta de interés persistente en el juego puede afectar ciertas habilidades.

Asimismo, aunque algunos niños pueden preferir otras formas de juego (como el juego al aire libre o la interacción social), si un bebé de 20 meses o más no muestra interés en jugar con sus juguetes, ni participa en otros tipos de juegos interactivos, puede ser conveniente consultar con un pediatra o un psicopedagogo para asegurarse de que su desarrollo sea acorde a la edad.

En este sentido, si la falta de interés en el juego, los juguetes y en la interacción social es persistente, puede ser una señal de retraso en su desarrollo, por lo que es posible que necesite más estimulación, o incluso, el apoyo de profesionales en el área.

Si tu bebé no muestra interés en sus juguetes, los siguientes consejos pueden ser útiles para ayudarlo a involucrarse en el juego activo:

• Juega con el bebé: algunas veces, los bebés y niños necesitan que sus padres y cuidadores jueguen con ellos para aprender a interactuar con los juguetes disponibles. Participar activamente en el juego, mostrándoles cómo usarlos puede hacer que estos se vuelvan más atractivos y divertidos para él.
• Rota los juguetes: los niños pueden aburrirse fácilmente de los juguetes que tienen disponibles. Por ello, rota los juguetes, guarda algunos de ellos y sácalos de nuevo después de unas semanas. Si el bebé tiene menos opciones, puede enfocarse más en explorar y entender cada uno de ellos.
• Asegúrate de que los juguetes sean apropiados para su edad: si los juguetes son muy complejos o contrariamente muy simples, no despertaran el interés del niño.
• Fomenta el juego simbólico: en niños mayores de 20 meses, los juegos y juguetes ideales son los simbólicos, es decir, aquellos que le ayuden a imitar roles o crear escenarios imaginarios.
• Ofrece objetos del entorno: es posible que tu bebé rechace los juguetes tradicionales y le parezca más interesantes los objetos que encuentra en su hogar. De ser así, entonces deja que juegue con las tazas de plástico, cajas de cartón y otros objetos del hogar. Eso sí, asegúrate de que no sean peligrosos.
• Proporciona un ambiente de juego adecuado: crea un espacio de juego ordenado y seguro dentro del casa donde el bebé pueda explorar, distraerse y moverse con libertad.

Por último, es esperable que los bebés no quieran jugar con juguetes si les parece más divertido interactuar con las personas, explorar su entorno o practicar las nuevas habilidades aprendidas. Con el paso del tiempo puede interesarse más por este tipo de objetos, no obstante, vale la pena aplicar las estrategias mencionadas anteriormente con el fin de promover el juego y obtener los beneficios que los juguetes traen para el desarrollo del niño.

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