Granos en las primeras semanas de embarazo: por qué aparecen y cómo tratarlos

Son muchos los síntomas que aparecen desde las primeras semanas de embarazo y que muchas veces son desconocidos. Uno de ellos es la aparición de granos en el rostro, que pueden ir acompañados de enrojecimiento e inflamación. La causa principal de esta condición son los cambios hormonales que se experimentan durante el embarazada.

Desde las primeras semanas de gestación, el cuerpo produce niveles más altos de hormonas como los estrógenos y la progesterona. Estas hormonas pueden aumentar la producción de grasa en la piel, lo que puede llevar a la obstrucción de los poros y a la formación de granos.

Otro factor importante es el aumento del volumen sanguíneo que ocurre durante el embarazo. Este aumento puede provocar una mayor circulación en la piel, lo que a veces resulta en brotes de acné. Además, la piel puede volverse más sensible y reactiva debido a los cambios en el sistema circulatorio.

Los granos relacionados con el embarazo suelen aparecer en áreas similares a las del acné tradicional, como la cara, la espalda y el pecho u otros lugares donde la piel es más grasa. Si los granos aparecen en zonas como la línea de la mandíbula o la parte inferior de la cara, podría ser un indicio de que están relacionados con el embarazo.

Ahora bien, el acné que aparece con el embarazo a menudo se presenta como brotes que se producen de manera repentina y pueden ser más severos de lo habitual. A este tipo de condición se conoce como acné nodular, que aparece como pequeños bultos debajo de la piel rojos y dolorosos.

Aunque estos brotes de acné son más frecuentes en el primer trimestre, es posible que aparezcan a lo largo del embarazo, incluso hacerse más pronunciado hacia el tercer trimestre. Por fortuna, tiende a desaparecer por si solo luego del nacimiento del bebé. También puede interesarte consultar Cambios en la piel y el cabello durante el embarazo.

Durante el embarazo, es necesario acudir al dermatólogo antes de elegir el tratamiento a seguir. En esta etapa, se deben usar solo productos seguros que no pongan en riesgo el bienestar de la madre y el bebé. Dependiendo de la severidad del acné, el médico puede indicar un tratamiento basado en:

• Limpiadores suaves e hipoalergénicos: que no contengan colorantes ni perfumes. Pueden utilizarse por las mañanas y las noches durante un par de semanas.
• Cremas a base de peróxido de benzoilo: para eliminar la grasa depositada y las bacterias que se encuentran debajo de la piel.
• Productos con ácido glicólico o extractos naturales: para limpiar la piel, aflojar las células muertas y atenuar la decoloración.

Tratamientos para el acné que debes evitar en el embarazo

Ahora bien, se debe tener en cuenta que existen tratamientos para el acné que no son seguros durante el embarazo, por lo que el Colegio Estadounidense de Obstetras y Ginecólogos (ACOG) recomienda evitarse por completo durante esta etapa, entre estos:

• Terapia hormonal.
• Isotretinoína oral, por aumentar el riesgo de problemas congénitos.
• Retinoides tópicos.
• Doxiciclina y minociclina.

Para evitar los granos durante el embarazo o para disminuir la intensidad de los brotes, toma en cuenta las siguientes recomendaciones:

• Lava el rostro con un limpiador libre de aceite y alcohol solo dos veces al día y después de la actividad física. Limpiarlo en exceso, lejos de ayudar, puede estimular las glándulas sebáceas o favorecer el enrojecimiento e inflamación.
• No te toques la cara con frecuencia: el aceite de las manos y las bacterias pueden estimular la producción de granos o empeorar el acné.
• Cambia las fundas de las almohadas y las toallas con regularidad.
• Si tienes cabello graso, es recomendable lavarlo de forma diaria o cada dos días con champús específicos para tu tipo de cabello.
• Utiliza un protector solar con un factor de protección alta. Aplícalo todos los días, aunque no estés expuesta a la luz directa del sol.
• Utiliza maquillajes y cremas hidratantes libres de aceites, preferiblemente sin comedogénicos.
• Lleva una dieta sana y equilibrada: evita las comidas grasas y ultraprocesadas.
• Mantente hidratada y evita el estrés.

En definitiva, la aparición de granos en las primeras semanas de embarazo puede ser una molestia; sin embargo, se trata de un cambio fisiológico que, en ocasiones, es difícil de prevenir. Tratarlos de forma adecuada disminuye la gravedad de los mismos y previene las manchas y cicatrices en la piel. Asimismo, la evaluación de un dermatólogo es necesaria para tratar el acné de manera adecuada y para mantener la piel saludable durante el embarazo.

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