Ectopia cervical en el embarazo: síntomas, causas y tratamiento

La ectopia cervical es una condición en la que el tejido glandular dentro del cuello uterino se extiende hacia el exterior, cubriendo una parte del mismo. Como consecuencia, se produce un crecimiento anormal del tejido que forma el revestimiento interno del útero, ocasionando que se extienda más allá de sus límites.

Este tejido glandular es más sensible y propenso a sangrar e irritarse que el tejido cervical normal. Se considera relativamente común en mujeres en edad reproductiva, así como en embarazadas, adolescentes y aquellas que usan anticonceptivos o terapia hormonal durante mucho tiempo.

Riesgos de la ectopia cervical en el embarazo

La ectopia cervical en el embarazo puede aumentar el riesgo de:

• Sangrado vaginal: es común que las mujeres con ectopia cervical experimenten sangrado vaginal leve, especialmente después del coito o de un examen ginecológico.
• Infección: el tejido glandular expuesto puede ser más susceptible a infecciones vaginales como la vaginosis bacteriana o la candidiasis.
• Nacimiento prematuro: En algunos casos, un cuello uterino ectópico se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro. Sin embargo, la evidencia es contradictoria y se necesita más investigación para determinar la causa y el efecto.

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Los síntomas pueden variar según la gravedad de la afección. Los más comunes de la ectopia cervical en el embarazo son:

• Sangrado vaginal: sangrado leve, especialmente después del coito o de un examen pélvico.
• Flujo vaginal anormal: flujo vaginal transparente o blanco, posiblemente con un ligero olor.
• Inflamación o hinchazón del cuello uterino.
• Dolor de estómago.
• Picazón o irritación vaginal.
• Malestar en la zona cervical durante las relaciones sexuales.

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No se conoce completamente la causa exacta de la ectopia cervical. Sin embargo, se cree que esto se debe a los cambios hormonales que ocurren durante el embarazo, especialmente al aumento de los niveles de estrógeno y progesterona, que pueden afectar el cuello uterino. Estos cambios hormonales pueden hacer que el tejido cervical se vuelva más grueso y sensible, lo que facilita que el tejido glandular se extienda hacia el exterior.

Otras causas incluyen:

• Infección: las infecciones cervicales, como la clamidia y la gonorrea, pueden ser una causa común de ectopia cervical. Estas infecciones pueden dañar el tejido cervical y provocar una ectopia cervical.
• El embarazo: las hormonas relacionadas con el embarazo también pueden afectar el cuello uterino.
• Tratamiento cervical previo: los tratamientos cervicales previos, como cirugía, radioterapia, entre otros, pueden dañar el tejido cervical y aumentar el riesgo de ectropión cervical.
• Cambios anatómicos: algunas personas tienen diferencias anatómicas en la estructura del cuello uterino, lo que aumenta el riesgo de desarrollar un cuello uterino ectópico.

En la mayoría de los casos, la ectopia cervical no requiere tratamiento durante el embarazo. Para ayudar a cicatrizar la herida que se produce en el cuello del útero en caso de erosión cervical, los ginecólogos suelen recetar ungüentos o medicamentos hormonales.

• Utiliza lubricantes: que deben ser a base de agua que pueden ayudar a reducir la sequedad y la irritación vaginal.
• Evita el uso de tampones: los tampones pueden irritar el tejido cervical y aumentar el riesgo de infección.
• Tratamiento de la infección: si se produce una infección vaginal, el médico le recetará el tratamiento adecuado.
• Intervención quirúrgica: en casos muy raros, si los síntomas son graves y no mejoran con otros tratamientos, se puede considerar una cirugía para extirpar el tejido glandular del cuello uterino.

¿Cuánto tiempo se tarda en curar el ectropión o ectopia?

El ectropión generalmente no se cura por sí solo. Sin embargo, los síntomas pueden mejorar o desaparecer por completo después del parto a medida que los niveles hormonales vuelven a la normalidad. En algunos casos, puede persistir después del embarazo.

Si es por infección y reaparece, se puede considerar la cauterización del área afectada del cuello uterino, que implica la destrucción del tejido anormal mediante una descarga eléctrica suave, pero este procedimiento no es recomendable en el embarazo. En ciertas ocasiones, este método es eficaz y se forma tejido nuevo completamente normal en el área tratada. Sin embargo, en otros casos el electrocauterio no produce los resultados deseados y el problema reaparece.

Aunque no siempre es posible prevenir la ectopia cervical en el embarazo, existen algunas medidas que pueden ayudar a reducir el riesgo de desarrollar la afección:

• Practica sexo seguro: utiliza protección para protegerte contra las enfermedades de transmisión sexual, que aumentan el riesgo de ectopia cervical.
• Mantén una buena higiene vaginal: lavar la zona genital con agua tibia y jabón suave puede ayudar a prevenir infecciones.
• Usa ropa interior de algodón: el algodón permite que la piel respire y reduce la humedad en la zona genital, lo que puede ayudar a prevenir infecciones.

La ectopia cervical es una condición frecuente durante el embarazo que puede causar síntomas incómodos. En la mayoría de los casos, no se necesita tratamiento y los síntomas pueden mejorar o desaparecer por completo después del nacimiento. Si experimenta síntomas, es importante consultar a su médico para un diagnóstico y tratamiento adecuados.

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