Cuándo se forma el cordón umbilical

El desarrollo del cordón umbilical es un proceso complejo que comienza en las primeras semanas de embarazo. Alrededor de la tercera semana de embarazo, el feto se implanta en el útero, cuando inicia el proceso de formación de los vasos sanguíneos que irrigan el cordón umbilical.

El cordón umbilical se origina en una estructura llamada alantoides, que es un pequeño saco que se forma en el embrión en desarrollo. A medida que el feto se desarrolla, la alantoides se alarga y se conecta a la placenta, formando así el cordón umbilical.

El cordón umbilical consta de un grupo de vasos sanguíneos ubicados dentro de la vaina amniótica tubular, reconocidos como dos arterias umbilicales y una vena umbilical. Las arterias umbilicales transportan sangre desoxigenada (sin oxígeno) desde el feto hacia la placenta, mientras que la vena umbilical transporta sangre rica en oxígeno desde la placenta hacia el feto. Este proceso ocurre de esta forma hasta el nacimiento.

El cordón umbilical se conecta al bebé por medio del ombligo y a la madre a través de la placenta. La placenta es un órgano que se desarrolla en el útero de la madre durante el embarazo. Está conectada a la pared del útero por un lado y, por el otro, al bebé a través del cordón umbilical. Tiene la importante función de permitir el intercambio de oxígeno, nutrientes y desechos entre la madre y el bebé.

La sangre rica en oxígeno y nutrientes fluye desde la madre hasta la placenta a través de los vasos sanguíneos del útero. En la placenta, estos nutrientes y el oxígeno ingresan a la sangre del bebé a través de pequeños vasos sanguíneos en el cordón umbilical. Asimismo, los desechos del bebé viajan a través del cordón umbilical hasta la placenta y son eliminados del cuerpo de la madre, eliminando así los desechos.

¿Y qué pasa con el cordón umbilical de la madre? En la madre, el cordón umbilical se inserta en la placenta, que a su vez está fijada a la pared uterina. Después del nacimiento, la placenta y el cordón umbilical se separan del cuerpo de la madre.

El cordón umbilical comienza a funcionar eficazmente a partir de la quinta semana de embarazo. En este momento, los vasos sanguíneos del cordón umbilical están completamente desarrollados y pueden transportar sangre entre la placenta y el bebé. A partir de entonces, el cordón umbilical desempeña un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo del feto.

Cuando se completa la formación del cordón umbilical, que es la unión entre el feto y la placenta, se inician las funciones nutritivas, respiratorias, excretoras, hormonales, entre otras. También puede interesarte consultar Qué hacer para que el bebé se desenrede del cordón umbilical

Después del nacimiento, se corta el cordón umbilical, dejando un pequeño muñón adherido al ombligo del bebé. Este muñón se seca y se cae solo a los pocos días o semanas. El cordón umbilical suele caerse entre 7 y 10 días después del nacimiento. Durante este tiempo, es importante mantener la zona del ombligo limpia y seca para evitar infecciones. Los padres deben seguir las instrucciones del médico, sobre cómo cuidar el cordón umbilical de su bebé hasta que se caiga.

Recuerda que el cordón umbilical es la estructura vital que conecta al bebé en desarrollo con la placenta de la madre y juega un papel esencial en el suministro de oxígeno y nutrientes al feto. Después del nacimiento, el cordón umbilical se rompe y se cae por sí solo. No obstante, es importante recordar que cada embarazo es diferente y que, por lo tanto, el desarrollo del cordón umbilical puede ser ligeramente diferente en cada mujer. Si tienes alguna duda o inquietud sobre el cordón umbilical de tu bebé, no dudes en consultar a tu médico.

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