Cambios de humor embarazo: cuáles son y cuándo aparecen

La tristeza y el llanto pueden aparecer en cualquier momento durante el embarazo, pero son más comunes durante el primer trimestre y el período posparto. Durante el embarazo, se secretan más hormonas de lo normal, lo que afecta el nivel de neurotransmisores, que actúan como mensajeros en el cerebro y regulan el estado de ánimo.

El estrógeno es un estimulante de los nervios; por tanto, su exceso puede provocar estrés y ansiedad. La progesterona tiene un efecto relajante y su exceso puede provocar mal humor y bajones emocionales. Es probable que sientas lo siguiente:

• Te sentirás triste, melancólica o deprimida sin motivo aparente.
• Aparece el llanto con frecuencia y sin razón alguna.
• Irritabilidad o falta de interés en actividades que antes disfrutabas.
• Dificultad para concentrarte o tomar decisiones.

Para gestionar estas emociones durante el embarazo, considera los siguientes consejos:

1. Habla con alguien: comparte tus sentimientos con tu pareja, familia, amigos o un profesional de salud mental.
2. Cuídate: prioriza el descanso, la dieta y el ejercicio.
3. Realiza actividades relajantes: practica yoga, meditación o escucha música relajante.
4. Busca ayuda profesional: si la tristeza persiste o afecta tu vida diaria, no dudes en buscar ayuda psicológica.

La ansiedad y la preocupación son comunes durante el embarazo, pero pueden aumentar durante el tercer trimestre a medida que se acerca la fecha del parto. Descubrir que estás embarazada y confirmarlo durante la primera ecografía suele ser motivo de alegría. Sin embargo, las dudas sobre los cambios en el cuerpo o la preocupación por la salud del bebé también suelen aparecer en los primeros tres meses de embarazo y generar ansiedad.

Durante este periodo, la mayoría de las mujeres se preguntan si serán buenas madres, lo que puede generar muchas dudas, miedos y ansiedad. Es probable que sientas lo siguiente:

• Dificultad para relajarte o controlar pensamientos intrusivos.
• Insomnio o trastornos del sueño.
• Irritabilidad o dificultad para concentrarte.

Si experimentas ansiedad o preocupación durante esta etapa, te recomendamos seguir las siguientes recomendaciones:

1. Infórmate: investiga sobre el embarazo, el parto y el cuidado del bebé para reducir la incertidumbre.
2. Practica técnicas de relajación: el yoga, la meditación o las técnicas de respiración profunda pueden ayudarte a calmar la ansiedad.
3. Realiza ejercicio físico: la actividad física regular libera endorfinas que mejoran el estado de ánimo.
4. Evita la cafeína y el alcohol: estas sustancias pueden empeorar los síntomas de ansiedad.
5. Busca ayuda profesional: si la ansiedad te impide disfrutar del embarazo o realizar tus actividades diarias, consulta con un psicólogo o psiquiatra.

En este artículo te explicamos Qué tomar para los nervios en el embarazo.

La irritabilidad y los cambios de humor pueden ocurrir en cualquier momento durante el embarazo, pero son más comunes durante el primer y tercer trimestre. Las náuseas, la fatiga y otros síntomas son bastante comunes en esta etapa, lo que altera aún más el estado de ánimo.

Es probable que te sientas de la siguiente forma:

• Reacciones excesivas o desproporcionadas ante situaciones cotidianas.
• Falta de paciencia o intolerancia con los demás.
• Sensación de estar "al límite" o con poca capacidad para tolerar el estrés.
• Cambios bruscos de humor sin causa aparente.

En estos casos te recomendamos:

1. Identifica tus factores desencadenantes: presta atención a situaciones o personas que te irritan y trata de evitarlas o afrontarlas de manera diferente.
2. Expresa tus sentimientos con confianza: comunícate con calma y claridad con tu pareja o familia, sin culpar ni herir sus sentimientos.
3. Descansos: tómate un tiempo para relajarte y despejar tu mente.
4. Practica técnicas de atención plena: esto te ayuda a ser más consciente de tus emociones y reacciones.
5. Busca ayuda profesional: si la irritabilidad está afectando tus relaciones o tu salud en general, consulta a un psicólogo.

La euforia y la felicidad pueden ocurrir en cualquier momento durante el embarazo, pero son más comunes durante el segundo trimestre. En este tiempo, tendrás una sensación de paz y alivio, consigues estabilidad emocional puesto que los primeros síntomas desaparecen gradualmente, y empiezas a disfrutar cada vez más de tu embarazo.

Es probable que sientas lo siguiente:

• Sentimientos de alegría, optimismo y entusiasmo.
• Más energía y motivación.
• Disfrutas de las actividades diarias y de los amigos.
• Sensación general de bienestar y plenitud.

Si es tu caso, aprovecha tu estado mental positivo durante el embarazo:

1. Aprovecha este estado mental positivo: haz cosas que te hagan feliz, pasa tiempo con tus seres queridos y disfruta de este momento especial.
2. Mantén un estilo de vida saludable: una dieta equilibrada, ejercicio y un descanso adecuado te ayudarán a mantener un estado de bienestar.
3. Comparte tu alegría con los demás: rodéate de gente positiva y comparte tu alegría con los demás.
4. Acepta que este estado de ánimo no durará: disfruta de la euforia mientras dure, pero mantente preparada para el hecho de que los cambios hormonales pueden afectar tu estado de ánimo a largo plazo.

La desesperanza y la apatía pueden aparecer en cualquier etapa del embarazo, pero son más comunes en el tercer trimestre o en el posparto. Esta etapa marca el final del embarazo y comienzan las emociones de espera y preparación para el nacimiento del bebé. Las mujeres suelen tener dificultades para dormir, así como malestar físico debido al tamaño de su abdomen, lo que influye en su estado emocional.

Es probable que sientas lo siguiente:

• Sentimientos de desánimo, pesimismo o falta de esperanza.
• Pérdida de interés en actividades que antes disfrutabas.
• Dificultad para encontrar motivación o energía para realizar tareas cotidianas.
• Aislamiento social y falta de deseo de interactuar con los demás.

En estos casos, te recomendamos hacer lo siguiente:

1. Habla con alguien: comparte tus sentimientos con tu pareja, familia, amigos o un profesional de salud mental.
2. Establece pequeñas metas alcanzables: concéntrate en pequeñas tareas que puedas realizar para recuperar la sensación de plenitud.
3. Realiza actividades que te hagan sentir bien: dedica tiempo a hobbies, escuchar música o pasar tiempo en la naturaleza.
4. Busca ayuda profesional: si la desesperanza afecta tu vida diaria o te impide cuidar de ti misma o de tu bebé, no dudes en buscar ayuda psicológica.

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