Bronquiolitis en bebés: síntomas, causas y tratamiento


La bronquiolitis es una infección respiratoria frecuente en bebés menores de 2 años que suele ser más incidente en los meses de invierno y otoño. Se caracteriza por afectar la parte más estrecha de las vías respiratorias, conocidas como bronquiolos. Por lo general, se origina por la invasión de virus en los pulmones, siendo el virus sincitial respiratorio (RSV) el responsable de la mayoría de los casos. El curso de la bronquiolitis depende de cada bebé, pues, aunque lo habitual es que requiera solo cuidados en casa, algunos bebés ameritan un tratamiento hospitalario.
Bronquiolitis en bebés: síntomas, causas y tratamiento en este artículo de paraBebés te explicamos todo lo que debes saber sobre esta enfermedad respiratoria, los síntomas, qué la causa, el tratamiento y cuando acudir al pediatra.
Qué es la bronquiolitis en bebés
La bronquiolitis es la inflamación de los bronquiolos, que son los conductos de aire más pequeños de los pulmones. Esto provoca obstrucción de las vías respiratorias, debido a que el aire no pueda pasar adecuadamente desde los bronquiolos a los alveolos pulmonares, afectando la respiración. Esta inflamación de los bronquiolos suele ser secundaria a una infección de origen viral. La mayor incidencia en bebés ocurre entre los 3 y 6 meses, debido a la inmadurez del sistema inmunológico y a lo pequeñas que son las vías respiratorias en esta etapa.
Una duda frecuente en las consultas pediátricas es si la bronquiolitis es igual que la bronquitis. Aunque las dos son afecciones pulmonares, no son lo mismo. La bronquitis afecta los bronquios, es decir, las vías respiratorias más grandes, mientras que la bronquiolitis afecta los bronquiolos, que son estructuras más pequeñas del árbol pulmonar.
Síntomas de la bronquiolitis en bebés
La bronquiolitis suele comenzar con los mismos síntomas de un resfriado común, como es la mucosidad, el malestar y la tos, sin embargo, estos tienden a empeorar tras 1 o 2 días. Los síntomas que caracterizan esta infección respiratoria son:
- Congestión nasal: acompañada de secreciones.
- Tos: que se hace persistente con el paso de los días.
- Dificultad respiratoria: se observa a través de la respiración rápida, superficial.
- Sibilancias: una especie de silbido cuando el bebé exhala.
- Retracción torácica: ocurre cuando las costillas del bebé se hunden con cada respiración debido a la dificultad para respirar.
- Fiebre: por lo general baja.
- Irritabilidad: cambios en el comportamiento y falta de apetitito.
- Otitis media: es posible que la bronquiolitis también se desencadene una infección de oído. También puede interesarte Por qué a mi bebé le huele mal el oído y cómo quitarlo.
- Cianosis: de no tratarse con prontitud, la piel y mucosas del bebé puede tornarse azulada por la falta de oxígeno.
En caso de que el bebé presente estos síntomas es necesario acudir al pediatra de inmediato, especialmente si el bebé es menor de tres meses o si tiene una condición de salud que amerite una mayor atención, como lo es la prematuridad. Los síntomas de bronquiolitis pueden durar una o dos semanas, aunque es posible que la tos se tarde unas semanas más en desaparecer.

Causas de la bronquiolitis en bebés
La bronquiolitis es causada por distintos virus que afectan las vías respiratorias que hace que los bronquiolos se inflamen y se produzca mucosidad en las mismas. Aunque el virus sincitial respiratorio (RSV) es el causante del 70-80% de los casos, otros virus que también pueden desencadenar esta condición, entre estos:
- Rinovirus humano
- Influenza
- Parainfluenza
- Metaneumovirus humano
Estos virus son transmitidos al bebé por contacto con la saliva y mucosas de la persona infectada. Es posible también que la bronquiolitis sea secundaria a alergias debido a que esta condición provoca que las vías respiratorias se inflamen ante la exposición al alergeno.
¿Cómo se diagnostica la bronquiolitis en bebés?
El diagnóstico de la bronquiolitis se basa en los síntomas clínicos y el examen físico del bebé. El pediatra realizará la exploración física y la auscultación pulmonar. Además, puede indicar pruebas complementarias para confirmar su diagnóstico como:
- Radiografía de tórax
- Análisis sanguíneos: como la gasometría capilar, test para detectar el virus causante (a través de las secreciones nasales), hematología completa, entre otros.
- Oximetría de pulso: este análisis que mide la cantidad de oxígeno en la sangre del bebé. Si los niveles son bajos, puede ser necesario administrar oxígeno adicional.
Con estas pruebas el especialista sustenta su diagnóstico y puede diferenciar la bronquiolitis de otras alteraciones pulmonares comunes en esta etapa.
Tratamiento de la bronquiolitis en bebés
El tratamiento de la bronquiolitis en bebés depende de la gravedad de los síntomas y de su evolución. No existen un tratamiento específico para tratarla, en todo caso, cuando la bronquiolitis es leve, se puede aliviar los síntomas en casa tomando algunas medidas de cuidado como:
- Alivio de la congestión nasal: se pueden usar gotas salinas o lavados nasales para limpiar las fosas y un aspirador nasal para eliminar las secreciones.
- Hidratación adecuada: el bebé debe estar bien hidratado. Ofrécele con frecuencia leche materna o fórmula, en pequeñas cantidades (esto si tiene dificultad para alimentarse).
- Control de la fiebre: en caso de fiebre, el pediatra puede indicar un medicamento como paracetamol para el alivio de malestar. Ofrece solo la dosis indicada.
- Elevación la cabecera del bebé mientras duerme: coloca un cojín debajo del colchón de la cuna para elevar la cabecera.
- Uso de vaporizador o humificador en la habitación: para aliviar la congestión y la tos.
Ahora bien, cuando los síntomas de la bronquiolitis son graves y la condición del bebé se agrava, puede ser necesaria la hospitalización. El tratamiento se basa en terapia con oxígeno y administración de medicamentos broncodilatadores o esteroides. En los casos graves, el bebé podría necesitar ayuda con la respiración mediante ventilación mecánica.
Cuándo acudir al médico por bronquiolitis en un bebé
La mayoría de los casos de bronquiolitis se pueden manejar en casa, sin embargo, es necesario estar alerta a síntomas que indiquen que el bebé necesita atención médica inmediata. Entre estos:
- Dificultad para respirar, con sibilancias, respiración rápida o superficial.
- Aumento de la irritabilidad o letargo, es decir, el bebé parece muy cansado o difícil de despertar.
- Problemas para alimentarlo o para que tome líquidos.
- Fiebre alta que no se controla con medicamentos. En este artículo te explicamos ¿A partir de cuánto es fiebre en bebés?
- Piel o labios de color azulado, lo que indica falta de oxígeno.
Es importante resaltar que algunos bebés tienen un mayor riesgo de que estos síntomas se compliquen y desarrollar un cuadro grave de bronquiolitis, entre estos:
- Bebés prematuros
- Bebés con afecciones cardíacas o pulmonares
- Bebés con un sistema inmunológico debilitado

Cómo prevenir la bronquiolitis en bebés
No es posible prevenir en un 100% la bronquiolitis en bebés, en especial, si el bebé tiene hermanos mayores que van a guarderías. Aun así, existen algunas recomendaciones que puede reducir el riesgo de adquirir esta y otras infecciones respiratorias, veamos:
- Evita que el bebé tenga contacto con personas enfermas: si alguien en el hogar este resfriado o tiene tos, es mejor evitar que se acerque al bebé.
- Lávate las manos con frecuencia: es necesario mantener una buena higiene de manos antes de tocar al bebé. Asimismo, mantén las superficies y los juguetes limpios.
- Mantén al bebé alejado de lugares concurridos: esto es importante en los meses fríos, donde se incrementa la incidencia de infecciones respiratorias. En estos casos, trata de evitar lugares con muchas personas.
- Si es posible, amamanta al bebé: la leche materna contiene anticuerpos que ayudan a fortalecer el sistema inmunológico.
- Cumple con el esquema de vacunación: el pediatra indicará el momento adecuado para que el bebé reciba la vacuna contra el virus sincitial respiratorio y la de la influenza.
- Evita que el bebé tenga contacto con el humo de tabaco: el tabaquismo pasivo aumenta el riesgo de infecciones respiratorias y agrava los síntomas de bronquiolitis.
La bronquiolitis es una infección pulmonar que produce una obstrucción de las vías aéreas y que puede afectar la capacidad respiratoria del bebé. Es más incidente entre los 3 y 6 meses de edad y aunque lo habitual es que sea leve, autolimitada y se trate en casa, algunos bebés pueden progresar a insuficiencia respiratoria.
Evitar que el bebé tenga contacto con personas con resfriados y una buena higiene puede ayudar a disminuir el riesgo de padecerla. En caso de observar algunos de los síntomas que hagan sospechar que tu bebé tiene bronquiolitis, acude al pediatra.

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- Academia Americana de Pediatría (2022) Bronquiolitis en bebés: lo que los padres deben saber. https://www.healthychildren.org/Spanish/health-issues/conditions/chest-lungs/Paginas/Bronchiolitis.aspx
- Benito, J., Paniagua, N. (2020). Diagnóstico y tratamiento de la bronquiolitis aguda en Urgencias. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría; 1:63-73. https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/05_bronquiolitis.pdf
- Garcia, L., Korta, J., Callejón, A. (2017). Bronquiolitis aguda viral. Protocolos diagnósticos y terapéuticos en Pediatría; 1:85-102. https://www.aeped.es/sites/default/files/documentos/06_bronquiolitis_aguda_viral_0.pdf
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