Anemia en el embarazo: síntomas, causas y tratamiento
Durante el embarazo, la necesidad de hierro aumenta significativamente para apoyar al feto en crecimiento y a la madre a mantenerse saludables. Cuando no se satisfacen estas necesidades, es posible que aparezca anemia, porque el cuerpo produce más sangre durante este tiempo para apoyar el crecimiento del bebé. La anemia es una condición en la cual la sangre no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo, y el hierro tiene una función fundamental en este proceso. Por este motivo, necesitarás más hierro y vitaminas prenatales, lo que significa que la anemia durante el embarazo se puede prevenir y tratar.
En el siguiente artículo de paraBebés te daremos los detalles de la anemia en el embarazo, síntomas, causas y tratamiento.
Síntomas de la anemia en el embarazo
Los síntomas de la anemia pueden ser sutiles al principio y variar de una mujer a otra. Algunos de los síntomas más comunes incluyen:
- Fatiga: es posible que te sientas cansada o débil con más frecuencia.
- Palidez: piel, labios y uñas pálidos.
- Disnea: sensación de falta de aire incluso al realizar una actividad ligera.
- Mareos o vértigo: sensación de mareo o desmayo.
- Taquicardia: el corazón late más rápido de lo normal.
- Dolor de cabeza: dolores de cabeza frecuentes o intensos.
Los valores normales de hemoglobina pueden variar ligeramente según el laboratorio, pero generalmente se consideran los siguientes rangos:
- Primer trimestre: 11 g/dL o más.
- Segundo y tercer trimestres: 10.5 g/dL o más.
Un nivel de hemoglobina por debajo de estos rangos se considera anemia.
Causas de la anemia en el embarazo
El cuerpo utiliza hierro para producir hemoglobina, una proteína de los glóbulos rojos que transporta oxígeno a los tejidos. Durante el embarazo, aumenta el volumen de sangre en el cuerpo, así como la cantidad de hierro que se necesita. Las causas más comunes de anemia durante el embarazo son:
- Deficiencia de hierro: el hierro es esencial para la producción de hemo, una proteína que transporta oxígeno en la sangre. Durante el embarazo, la necesidad de hierro aumenta significativamente para satisfacer las necesidades del feto en crecimiento.
- Deficiencia de ácido fólico: el ácido fólico es una vitamina B necesaria para la producción de glóbulos rojos. La deficiencia de ácido fólico puede causar anemia megaloblástica y aumentar el riesgo de defectos del tubo neural en los bebés.
- Deficiencia de vitamina B12: la vitamina B12 también es necesaria para la producción de glóbulos rojos. La deficiencia de vitamina B12 puede provocar anemia perniciosa.
- Pérdida de sangre: el sangrado menstrual abundante, las hemorroides o el sangrado durante el embarazo pueden causar anemia.
- Aumento del volumen de plasma: durante el embarazo, el volumen de plasma aumenta más rápido de lo que se forman los glóbulos rojos, lo que diluye la sangre y causa anemia.
En este artículo te explicamos Cuándo tomar hierro en el embarazo.
Tratamiento de la anemia en el embarazo
El tratamiento de la anemia durante el embarazo depende de la causa de base. Los tratamientos más comunes incluyen:
- Suplementos de hierro: los suplementos de hierro son la base del tratamiento para la anemia por deficiencia de hierro. Para mejorar la absorción del hierro, es importante tomarlos con alimentos ricos en vitamina C, como los cítricos.
- Suplementos de ácido fólico y vitamina B12: si la anemia es causada por una deficiencia de ácido fólico o vitamina B12, estas vitaminas pueden ser necesarias.
- Modifica tu dieta: se recomienda comer más alimentos ricos en hierro, como carnes rojas, aves, pescado, legumbres, frutos secos y verduras de hoja verde.
- Transfusión de sangre: si la anemia es grave, puede ser necesaria una transfusión de sangre.
Cómo subir la anemia rápidamente en el embarazo
Si te diagnostican anemia durante el embarazo, es importante seguir los consejos de tu médico y tomar las medidas necesarias para aumentar tus niveles de hierro. Algunas estrategias útiles incluyen:
- Consume alimentos ricos en hierro: incluye en tu dieta alimentos como carnes rojas, hígado, frijoles, espinacas y nueces.
- Mantén una buena alimentación: una buena alimentación también puede prevenir la anemia ferropénica durante el embarazo. Las fuentes dietéticas de hierro incluyen carnes rojas magras, aves y pescado.
- Las vitaminas prenatales suelen contener hierro: tomar una vitamina prenatal que contenga hierro puede ayudar a prevenir y tratar la anemia por deficiencia de hierro durante el embarazo.
- Tomar suplementos de hierro: sigue las indicaciones de tu médico en cuanto a la dosis y frecuencia de los suplementos de hierro.
- Consumir vitamina C: esta vitamina ayuda al cuerpo a absorber el hierro. Incluye frutas cítricas, fresas y tomates en tu dieta.
Qué comer si tengo anemia en el embarazo
Una dieta equilibrada y rica en hierro es fundamental para el tratamiento y prevención de la anemia durante el embarazo. Algunos alimentos para incluir en tu dieta incluyen:
- Carnes rojas: ternera, cordero, cerdo.
- Aves: pollo, pavo.
- Pescado: salmón, atún.
- Legumbres: lentejas, garbanzos, judías.
- Frutos secos: almendras, nueces, avellanas.
- Verduras de hojas verdes: espinacas, acelgas, col rizada.
- Cereales ricos en hierro: pan, cereales, pasta.
A continuación, te presentamos algunas recomendaciones si tienes anemia durante el embarazo:
- Aumenta la ingesta de frutas y verduras frescas, ya que son los únicos alimentos que aportan vitamina C y otros ácidos. Se recomienda especialmente consumirlos junto con plantas que contengan hierro (legumbres), crustáceos y huevos.
- Reduce la ingesta de inhibidores de la absorción de hierro, como el café o el té, durante las comidas.
- Separa la ingesta de leche de las comidas principales y resérvala para otras comidas.
- Revisa tu dieta para buscar alimentos ricos en fibra y fuentes naturales de hierro.
Qué no comer si tienes anemia durante el embarazo
En el polo opuesto, algunas sustancias pueden limitar su absorción. Entre ellas, las sustancias alcalinas neutralizan la secreción ácida gástrica e impiden que el hierro permanezca en estado férrico para su absorción. Entre los alimentos más importantes que alcalinizan la secreción gástrica encontramos los productos lácteos. Demasiado calcio puede interferir con la absorción de hierro, al igual que los alimentos elaborados con harina refinada, que tienen menos contenido de hierro. El té y el café también inhiben la absorción de hierro.
Los fosfatos que se encuentran en los cereales integrales, como el ácido fítico, o en la soja, como la lecitina, o en algunas verduras de hoja (remolacha, acelgas y espinacas) y en los cereales integrales, como los oxalatos, si padecemos anemia, conviene ponerlos en remojo o hervidos antes de su consumo. La lignina que se encuentra en semillas, hortalizas de hoja y algunos frutos secos bloquea la absorción de hierro en los intestinos, formando compuestos insolubles con minerales que se excretan en las heces.
Qué pasa si se tiene anemia en el embarazo
La anemia grave por deficiencia de hierro durante el embarazo aumenta el riesgo de parto prematuro (antes de las 37 semanas de gestación). También está relacionada con el bajo peso al nacer y la depresión posparto. Si la anemia no se trata, puede afectar a la madre y al bebé de las siguientes formas:
- Nacimiento prematuro:
- Bajo peso al nacer:
- Complicaciones durante el parto:
- Mayor riesgo de infección:
- Fatiga extrema:
- Dificultades de concentración:
Por otro lado, ten en cuenta los siguientes consejos:
- Si sospechas que tienes anemia, comunícate con tu médico inmediatamente.
- Sigue las recomendaciones de tu médico sobre el tratamiento y la dieta.
- Análisis periódicos: Realízate análisis de sangre periódicos para controlar los niveles de hierro y otros nutrientes.
- Descansa lo suficiente: La fatiga es un síntoma común de la anemia, por lo que es importante descansar adecuadamente.
La anemia durante el embarazo es una afección tratable que se puede prevenir y controlar con una dieta adecuada, suplementos de hierro y un estrecho seguimiento médico.
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